“Basta pasearse por cualquier museo para darse cuenta de la cantidad de belleza que dejaron nuestros antepasados e intuir qué vamos a dejar nosotros a los que vienen detrás. Se ve a tanto padre de familia, preocupado por el futuro de sus hijos, circulando con sus vehículos entre el tráfico atestado, habitando malamente diminutos apartamentos en enormes bloques incrustados, consumiendo como locos todo lo que cae en sus manos, que se tiene la certeza de que en basura se convertirán sus comodidades, en chatarra sus coches y en escombros sus frágiles casas, y de que eso es a fin de cuentas lo que va a quedar. Mares de basura, cordilleras de chatarra y desiertos de escombros formarán nuestra herencia; y , entremezclándose con todo, también permanecerá todo el cotidiano Kitsch que nos rodea. Al menos algo nos recordará con gracia.”Enrique Naya, "Lo peor de todo"...